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Cáncer de pulmón

Inmunoterapia para el cáncer de pulmón no microcítico

La inmunoterapia es el uso de medicinas para ayudar el propio sistema inmunitario de la persona para que reconozca y destruya las células cancerosas con más eficacia.

Inhibidores de puestos de control inmunitarios

Una parte importante del sistema inmunitario es su capacidad de evitar el ataque a las células normales en el cuerpo. Para hacer esto, el sistema inmunitario utiliza “puestos de control” que son proteínas en las células inmunitarias que funcionan como interruptores de encendido que requieren ser encendidas (o apagadas) para iniciar una respuesta inmunitaria. En ocasiones, las células cancerosas usan estos puestos de control para evitar ser atacadas por el sistema inmunitario.

Los medicamentos que se dirigen a estos puestos de control (referidos como inhibidores de puestos de control) se pueden utilizar para tratar a algunas personas con cáncer de pulmón no microcítico.

Inhibidores de PD1/PD-L1

El nivolumab (Opdivo) y el pembrolizumab (Keytruda) atacan a la PD-1, una proteína en ciertas células del sistema inmunitario llamadas células T que normalmente ayudan a evitar que estas células ataquen a otras células en el cuerpo. Al bloquear la PD-1, estos medicamentos refuerzan la respuesta inmunitaria contra las células cancerosas. Esto puede disminuir el tamaño de algunos tumores o reducir el crecimiento.

El atezolizumab (Tecentriq) y el druvalumab (Imfinzi) atacan a la PD-L1, una proteína relacionada con la PD-1 que se encuentra en algunas células tumorales y células inmunitarias. El bloqueo de esta proteína puede ayudar a estimular la respuesta inmunitaria contra las células cancerosas, y con ello encoger algunos tumores o desacelerar su crecimiento.

Estos medicamentos pueden emplearse en diferentes situaciones para tratar el cáncer de pulmón no microcítico. En algunos casos, antes de se pueda usar alguno de estos medicamentos, podría ser necesario que se hagan análisis de laboratorio sobre las células cancerosas para mostrar que al menos contengan cierta cantidad de la proteína PD-L1, lo cual podría indicar una mayor probabilidad de que estos medicamentos vayan a funcionar.

  • El nivolumab puede emplearse junt con la quimioterapia como primer tratamiento antes de la cirugía (referido como tratamiento neoadyuvante) en algunas personas con cáncer de pulmón no microcítico en etapa temprana.
  • El pembrolizumab o el atezolizumab se pueden emplear con o sin quimioterapia como parte del primer tratamiento en algunas personas con cáncer de pulmón no microcítico que ha hecho metástasis.
  • El nivolumab puede ser una opción como parte del primer tratamiento en algunas personas con cancer de pulmón no microcítico metastásico administrado junto con el inhibidor de CTLA-4 ipilimumab (Yervoy), el cual se describe más adelante. Similarmente, el durvalumab puede administrarse junto con el inhibidor de CTLA-4 tremelimumab (Imjudo). La quimioterapia a menudo se emplea junto con esos tratamientos también.
  • El nivolumab, el pembrolizumab y el atezolizumab se pueden usar en personas con ciertos tipos de cáncer de pulmón no microcítico avanzado, cuyos cánceres comienzan a crecer de nuevo después de usar quimioterapia u otros tratamientos con medicamentos.
  • Para las personas con cáncer de pulmón no microcítico en etapa III que no pueden someterse a cirugía o a quimioterapia con radiación, el pembrolizumab se puede administrar primero.
  • El durvalumab puede emplearse en personas con cáncer de pulmón no microcítico en etapa III cuyo cáncer no se puede extirpar con cirugía y no ha empeorado después de haber recibido quimioterapia con la radiación (quimiorradiación). El objetivo del tratamiento con este medicamento (también conocido como terapia de consolidación) es evitar que el cáncer empeore por el mayor tiempo que sea posible.
  • El atezolizumab puede usarse en personas con cáncer de pulmón no microcítico en etapa II o en etapa III inicial quienes ya hayan sido tratadas con cirugías posterior a la quimioterapia. El uso de este medicamento tras la cirugía es referido como terapia adyuvante.

Todos estos medicamentos se administran por infusión intravenosa. Dependiendo del medicamento, podría ser que se administren cada 2, 3, 4 ó 6 semanas.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios de estos medicamentos pueden incluir cansancio, tos, náuseas, comezón, erupciones en la piel, pérdida del apetito, estreñimiento, dolores en las articulaciones y diarrea.

Otros efectos secundarios más graves pueden ocurrir con menos frecuencia.

Reacciones a la infusión: algunas personas pueden presentar una reacción a la infusión mientras reciben estos medicamentos. Esto es como una reacción alérgica y puede incluir fiebre, escalofríos, enrojecimiento de la cara, erupciones en la piel, comezón de la piel, sensación de mareo, respiración sibilante y dificultad para respirar. Es importante que notifique inmediatamente a su médico o enfermera si presenta cualquiera de esos síntomas mientras recibe estos medicamentos.

Reacciones autoinmunes: básicamente, estos medicamentos remueven una de las medidas de protección del sistema inmunitario del organismo. Algunas veces el sistema inmunitario comienza a atacar otras partes del cuerpo, lo que puede causar problemas graves e incluso fatales en los pulmones, los intestinos, el hígado, las glándulas productoras de hormonas, los riñones u otros órganos.

Resulta muy importante que notifique con prontitud cualquier efecto secundario nuevo al equipo de profesionales que atiende su salud. Si se presentan graves efectos secundarios, puede que sea necesario suspender el tratamiento. Entonces, puede que reciba altas dosis de corticosteroides para suprimir su sistema inmunitario.

Inhibidor de CTLA-4

El imilimumab (Yervoy) y el tremelimumab (Imjudo) son también medicamentos que estimulan la respuesta inmunológica del cuerpo, pero que bloquean la CTLA-4, otra proteína en las células T que normalmente ayuda a mantenerlas en orden. Estos medicamentos se emplean junto con un inhibidor de PD-1 (ya sea ipilimumab con nivolumab, o bien, tremelimumab con durvalumab), pues no son aplicados por sí solos. Podrían conformar una alternativa como parte del tratamiento para ciertos tipos de cáncer de pulmón no microcítico en etapa avanzada, y con frecuencia junto con la quimioterapia.

Estos medicamentos se adminstran mediante una infusión intravenosa, por lo general una vez cada 3 o 6 semanas.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes de estos medicamentos incluyen fatiga, diarrea, irritación en la piel, picazón, dolor en músculos y articulaciones y dolor abdominal.

Con los inhibidores de CTLA-4, los efectos secundarios de mayor gravedad parecen ocurrir con más frecuencia que con los inhibidores de PD-1 y de PD-L1.

  • Reacciones del sistema autoinmunológico: estos medicamentos pueden causar que el sistema inmunológico comience a atacar otras partes del cuerpo, lo cual puede resultar en graves problemas para los intestinos, el hígado, las glándulas productoras de hormonas, los nervios, la piel, los ojos u otros órganos. Para algunas personas estos efectos secundarios pueden poner la vida en riesgo.
  • Reacciones a la infusión: algunas personas podrían tener una reacción a la infusión al estar recibiendo estos medicamentos. Esto podría describirse como una reacción alérgica, y puede que inlcuya fiebre, escalofríos, enrojecimiento y acaloramiento del rostro, ronchas y picazón en la piel, mareos, y respiración sibilante y entrecortada. Es importante informar de inmediato al médico o enfermera en caso de surgir cualquiera de estos síntomas mientras se recibe la infusión.

Es muy importante notificar a su equipo de profesionales médicos sobre cualquier efecto secundario nuevo que surja durante o tras el tratamiento con cualquiera de estos medicamentos. En caso de que los efectos secundarios sean graves, podría que fuese necesario interrumpir el tratamiento y tomar grandes dosis de corticoesteroides para suprimir al sistema inmunológico.

Para más información

Para información sobre algunos de los efectos secundarios incluidos en este artículo, y cómo tratarlos, consulte Control de efectos secundarios relacionados con el cáncer.

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

Actualización más reciente: noviembre 11, 2022