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¿Qué avances hay en la investigación y el tratamiento del cáncer de hueso?

Se están llevando a cabo investigaciones sobre el cáncer de hueso en muchos centros médicos, hospitales universitarios y otras instituciones en todo el mundo. Asimismo, hay muchos estudios clínicos que se centran en el cáncer de hueso.

Debido a que el cáncer de hueso primario es infrecuente en los adultos, este ha sido difícil de estudiar bien. La mayoría de los expertos coincide que el tratamiento en un estudio clínico debe considerarse, especialmente para las personas con cáncer de hueso avanzado (que regrese después del tratamiento, no responda al tratamiento, o que se haya propagado a otras partes del cuerpo). De esta manera, las personas  pueden recibir el mejor tratamiento disponible y también pueden obtener los tratamientos que se creen sean incluso mejores.

Tratamiento

Algunos estudios clínicos están buscando formas de combinar la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia (quimio), y unos medicamentos conocidos como de terapia dirigida para tratar estos cánceres.

Quimioterapia

Algunos estudios están probando nuevos medicamentos de quimioterapia. Los investigadores también están buscando nuevas maneras, y tal vez mejores, de usar los medicamentos actuales. Por ejemplo, los médicos están estudiando si añadir un bifosfonato llamado ácido zoledrónico (Zometa) al cemento óseo usado para llenar el espacio que queda después de eliminar un tumor de células gigantes podría disminuir la posibilidad de que el tumor regrese en ese lugar.

Los efectos a largo plazo de la quimioterapia son otra área de interés. Los cánceres de hueso son algunos de los cánceres más comunes en los jóvenes. Los médicos estudian los efectos de  los medicamentos de quimioterapia en el desarrollo y funcionamiento del cerebro a medida que los sobrevivientes  se hacen mayores.

Terapia dirigida

Los medicamentos de terapia dirigida funcionan de distinta manera que los que se usan comúnmente en la quimioterapia. Estos medicamentos atacan a ciertos genes y proteínas que se encuentran en las células cancerosas.

Un área de mucha investigación de los cánceres de huesos primarios es aprender más sobre los cambios genéticos en estas células cancerosas. Los investigadores están usando los medicamentos existentes y desarrollando nuevos medicamentos de terapia dirigida que se enfocan en estos cambios genéticos. Se espera que estos medicamentos puedan cambiar la capacidad del cáncer de crecer y propagarse, ofreciendo una nueva y mejor manera de tratar estos tumores.

Por ejemplo, los investigadores han descubierto que algunos tumores de células gigantes que tienen niveles bajos de ciertos genes (llamados genes microRNA) son capaces de crecer y difundirse más rápidamente. Los cambios en los genes microRNA también se han encontrado en los condrosarcomas. Las pruebas que detectan estos cambios microRNA pueden ser útiles en el diagnóstico de estos tumores. Encontrar medicamentos que tengan como blanco a estos genes también podría ser un posible tratamiento.

Un medicamento de terapia dirigida, el nivolumab (Opdivo), ya se usa para tratar a otros tipos de cáncer. Los médicos están tratando de determinar cuál es la mejor dosis que se debe utilizar. Además, evalúan si combinar este medicamento con otros tratamientos podría retardar el crecimiento del tumor y ayudar a las personas con sarcomas avanzados a vivir por más tiempo.

El medicamento de terapia dirigida dasatinib (Sprycel) también se usa para tratar otros cánceres. Algunos estudios preliminares han sugerido que puede ayudar a tratar los condrosarcomas, tanto solo como combinado con quimioterapia. Los condrosarcomas rara vez responden a quimioterapia o a radiación, de modo que los medicamentos de terapia dirigida pueden conducir a nuevos tratamientos para estos cánceres que son difíciles de tratar.

El denosumab (Prolia o Xgeva) es otro medicamento de terapia dirigida que se está evaluando para saber si puede ayudar a controlar el tumor de hueso de células gigantes y evitar que regrese después del tratamiento. También ha demostrado que ayuda a evitar que los tumores de células gigantes reaparezcan después de la cirugía.

En general, los resultados de las investigaciones acerca de la terapia dirigida aún no están claros. Se necesita más investigación en esta área. Estos tratamientos se están evaluando en muchos estudios clínicos.

Radiación

El tipo de radiación más común utilizado para tratar el cáncer usa haces de rayos X. Los médicos están buscando mejores tipos de radiación. La radiación con haces de protones utiliza partículas compuesta por protones. (Los protones son pequeñas partículas con carga positiva que son parte de los átomos). La radiación con haces de protones ya se usa para tratar los tumores óseos cercanos a órganos muy sensibles, como el cerebro o la columna vertebral. Esta terapia también se está evaluando en tumores que afectan a otras partes del cuerpo. A medida que los avances conviertan a este tratamiento en uno más preciso y más ampliamente disponible, también puede que se descubra que este tratamiento es mejor para tratar tumores óseos.

La radiación con iones de carbono es otra forma mucho menos común de radiación con partículas que se ha estado usando para tratar cordomas y condrosarcomas. Esto puede ser útil en el tratamiento de tumores que no responden a los tratamientos disponibles, pero se necesita mucha más investigación. Este tratamiento sólo está disponible en 10 centros en todo el mundo. Hasta el 2017, no se disponía de instalaciones de radiación con iones de carbono en América del Norte.

Genética

Además de los estudios clínicos, los investigadores están avanzando en el conocimiento sobre las causas de los tumores óseos. Por ejemplo,  cambios en el gen  T se han encontrado en algunas familias donde más de un miembro tiene un cordoma. Esto puede ayudar a los médicos a encontrar cambios genéticos específicos que puedan aumentar el riesgo de una persona de padecer de este tipo de cáncer de hueso. 

Asimismo, otros cambios genéticos encontrados en los tumores de células gigantes pueden ayudar a los médicos a descubrir mejores formas de diagnosticar y tratar a estos tumores.

Los científicos esperan que el conocimiento sobre los cambios en el ADN que causan cánceres de hueso también permitirá desarrollar mejores tratamientos que puedan ser dirigidos a estos defectos genéticos.

 

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

 

Actualización más reciente: febrero 5, 2018

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